Cortijo "El Yiyo"
El cortijo “El Yiyo”, ejemplo de costumbrismo andaluz.
Corría el curso 03/04 cuando en el CEIP "Ntra. Sra. Reina de los Ángeles" surgió la idea de transmitir a los niños de educación primaria los saberes y las costumbres cotidianas de un cortijo andaluz, como los que se han dado siempre en Jimena de la Frontera. La idea partió del entonces profesor y secretario del centro José María Gómez Vallecillo ‘Yiyo’, que proponía la participación de los alumnos y alumnas y de los ‘abuelos’ del Centro de Día de Jimena, una entidad en la que se dan cita muchos jubilados que llenan sus ratos de ocio con sus maquetas y trabajos artesanos. También fue notable la participación de la AMPA “Gamero”, de dicho colegio, y del Ayuntamiento de la localidad.
Paralelamente a la construcción propiamente dicha, y mientras se perfilaban mil y un asuntos, cada viernes acudían ‘los abuelos y abuelas’ a exponer sus habilidades y conocimientos en torno a los oficios artesanos, prácticamente todos relacionados con la vida en un cortijo, mostrando herramientas, utensilios, enseres, dependencias, vocabulario, aprovechamiento animal, vida cotidiana, juguetes, etc.
Paralelamente a la construcción propiamente dicha, y mientras se perfilaban mil y un asuntos, cada viernes acudían ‘los abuelos y abuelas’ a exponer sus habilidades y conocimientos en torno a los oficios artesanos, prácticamente todos relacionados con la vida en un cortijo, mostrando herramientas, utensilios, enseres, dependencias, vocabulario, aprovechamiento animal, vida cotidiana, juguetes, etc.
Paulatinamente, y con muchas colaboraciones, se iba fraguando el gran proyecto de representar en una maqueta un cortijo popular bajo la coordinación de Práxedes Gómez.
La maqueta cobraba forma, día a día, en el taller de carpintería de Sarrias y Gómez, en la Estación de Jimena, con constantes visitas de los alumnos. A la vez, en el Centro de Día se preparaban los pequeños detalles de ropa, animales, mobiliario, herramientas, y en el colegio los niños de 2º y 3º ciclo de Primaria colaboraban en la recopilación de un vocabulario alusivo y la confección de miles de tejas para la techumbre del gran cortijo.
El establecimiento definitivo del proyecto fue un espacio en la entreplanta del CEIP Reina de los Ángeles y para la seguridad en la conservación y una mejor visualización la estructura quedé cerrada con amplia cristalería para poder ser observado desde el exterior del pequeño recinto. En su instalación se contempló la colocación de un mecanismo de poleas a fin de que el tejado pueda ser levantado y así visualizarse los detalles de cada una de las dependencias.